El dueño de una ferretería fue asesinado a martillazos dentro de su comercio en el partido bonaerense de Moreno. Ahora, los investigadores procuraban establecer si el crimen está vinculado a un robo o si existió alguna otra motivación.

El hecho ocurrió ayer por la tarde, cerca de las 14, en un negocio ubicado en la intersección de Teniente General Pablo Riccheri y Julio César, en la localidad de Cuartel V. Fuentes judiciales informaron que la víctima, identificada como Wilfredo Recalde López, fue hallada por su hija de 13 años.

El cuerpo del hombre estaba boca abajo y ensangrentado, por lo que la adolescente avisó a los vecinos que llamaron al número de emergencias 911.

Según las fuentes, personal policial comprobó que Recalde López había fallecido tras sufrir golpes en el rostro provocados por un martillo.

Los investigadores no descartan ninguna hipótesis como móvil del crimen y aguardaban los resultados de las pericias. Además, procuraban encontrar algún testigo que haya visto la entrada o la salida de algún sospechoso.

El hecho es investigado por la fiscal Luisa Pontecorvo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial Moreno-General.

Pocos días atrás, también en Moreno, un efectivo Policía Federal Argentina (PFA) fue aprehendido tras ser acusado de matar de un tiro por la espalda a un joven de 26 años tras una aparente discusión de tránsito en Moreno.

El hecho, investigado por el fiscal Gabriel López, ocurrió en horas de la madrugada en la intersección calles Belisario Roldán y Carlos Gardel, en la localidad de La Reja, en las inmediaciones del cementerio local.

Un llamado al 911 alertó sobre una disputa entre varias personas en la vía pública y el personal del Comando de Patrullas de la Comisaría Séptima se hizo presente en el lugar.

Allí se encontraba Walter Fernández, de 36 años, un cabo primero de la PFA que estaba vestido de civil y discutía con al menos cinco hombres, entre los que se encontraba Agustín Tomás Valdez; el joven asesinado, según confirmaron fuentes judiciales.

El efectivo estaba parado fuera de su vehículo, un Volkswagen Fox color celeste, en el que iban a bordo su esposa, de 31 años, y sus cuatro hijas adolescentes, de 12, 14, 15 y 17 años.

Cuando los efectivos de la Policía bonaerense intentaron esclarecer la situación, el agente de PFA se identificó como tal. Al querer identificar a los otros masculinos, el hombre que manejaba un Peugeot 207 gris se dio a la fuga. En tanto, un segundo sujeto se subió a una moto enduro y también huyó.

Frente a esta situación, el policía empezó a forcejear con uno de los jóvenes que se habían quedado. Por motivos que aún se tratan de establecer, el efectivo de la PFA efectuó un disparo de su pistola reglamentaria 9mm Bersa Thunder que impactó en la zona del omóplato derecho de Valdez. Poco después fue arrestado por el delito de homicidio calificado.

Fuente Infobae