Iguazú (LaVozDeCataratas) El iguazuense que se desempeñaba como oficial de la Policía Bonaerense fue condenado a 8 años de prisión por cobrar dinero a cambio de liberar zonas para el funcionamiento de una amplia red de narcomenudeo que operaba en distintos barrios del partido de General San Martín.
Alejandro Rafael Valiente, de 31 años, oriundo de Iguazú está alojado en el penal de Marcos Paz, donde también se encuentran detenidos los líderes e integrantes de la temible banda rosarina Los Monos, entre otros delincuentes de peso.
El hombre, junto a otros 18 imputados, entre ellos otros tres uniformados de la misma fuerza, fueron juzgados durante un largo debate oral que comenzó en abril y culminó en diciembre del año pasado, aunque recién ahora se difundieron las 800 páginas correspondientes a los fundamentos de la sentencia de dictada por el Tribunal Oral Federal (TOF) 3 de San Martín, provincia de Buenos Aires.
En ese fallo, publicado recientemente en el Centro de Información Judicial (CIJ), se asienta que la pesquisa en contra de la banda comenzó en 2018, luego de una serie de denuncias que daban cuenta del funcionamiento de una gran banda dedicada a la venta de drogas en diversos puntos de San Martín, la cual además contaba con connivencia policial.
De esa forma, las primeras labores fueron encargadas a la Prefectura Naval Argentina (PNA), pero la parte final y más importante fue llevada adelante por investigadores de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), quienes mediante actividades de vigilancia encubierta, revisión de cámaras de seguridad e intervención de líneas telefónicas lograron desmantelar la organización.
De ese compendio de pruebas se desprende que la banda era liderada por Carlos Javier “El Viejo” Ruiz y Leandro Lobo. La organización se dedicaba a la venta de marihuana y cocaína. Para ello contaban con vendedores ubicados en puntos estratégicos de los barrios de operación, “soldaditos” que alertaban la presencia de uniformados federales y miembros de la Unidad de Prevención de Policía Local de San Martín, entre ellos el misionero Valiente, que liberaban la zona y ahuyentaban narcos competidores a cambio de dinero.
El desmantelamiento del grupo se llevó a concretó en septiembre de 2019 y el procedimiento fue bautizado como “Operativo Arroyo Blanco” por el Ministerio de Seguridad de la Nación. Allí se comunicó la detención de 16 personas, a las cuales luego se sumaron las capturas de los efectivos bonaerenses, quienes fueron arrestados en su lugar de trabajo bajo órdenes del juez federal Emiliano Ramón Canicoba.
En las audiencias de juicio, el misionero Valiente se despegó de la banda. Aseguró desconocer a todos los imputados civiles.
Durante la exposición de sus alegatos, los fiscales Eduardo Alberto Codesido y María José Meincke, consideraron acreditadas las acusaciones y solicitaron una pena de 11 años de prisión para el uniformado oriundo de Misiones.
Sin embargo, a la hora de dictar sentencia, el tribunal presidido por Esteban Carlos Rodríguez Eggers e integrado por Nada Flores Vega y Daniel Omar Gutiérrez, decidieron aplicarle una pena de 8 años de prisión al declararlo coautor del delito de “tráfico de estupefacientes, en su modalidad de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravado por la intervención de tres o más personas en forma organizada y por ser un funcionario público encargado de la prevención o persecución de los delitos previstos en la ley de aplicación”.
Fuente: LaVozDeMisiones