Escuela de Género de la Triple Frontera: «salieron reconociendo algunas situaciones de violencia que las tenían naturalizadas»

En Iguazú, la Escuela Popular de Formación en Género y Diversidad de la Triple Frontera realizó nueve encuentros durante febrero y marzo con la participación de alrededor de 50 mujeres de barrios periféricos y trabajadoras de la economía popular.  

Iguazú (LaVozDeCataratas) El Programa de Escuelas Populares de Formación en Género y Diversidad “Macachas y Remedios” prevé el apoyo económico y acompañamiento técnico de proyectos de formación en género y diversidad desarrollados por organizaciones sociales y culturales y entidades de todo el país.

«Es un programa del Ministerio de Mujeres, y nosotros nos postulamos con el Colectivo Social Iguazú a través de la ONG Proyección Misionera que es de Posadas, para llevar a cabo una cohorte. Durante los encuentros se trataron diversas temáticas «concepto de género, diversidad, también temas como masculinidades, economía feminista, la división sexual del trabajo, las tareas de cuidado, tipos de violencia y la legislación de la violencia, estrategias y herramientas del Estado para abordar y acompañar. También trabajamos a las mujeres en la política y varios temas dentro de los encuentros» relató a LaVozDeCataratas, Daniela Ingaramo Capacitadora de la Escuela e integrante del Colectivo Social Iguazú.

El objetivo de estos espacios es «la formación de temáticas de género y diversidades, que cada Escuela puede adaptarlas a su realidad. Fuimos abordando todos estos temas con una metodología de taller, donde iba rotando la palabra con dinámicas participativas. Para muchas era su primer acercamiento a estas temáticas y salieron reconociendo algunas situaciones de violencia que antes las tenían naturalizadas, y plantearon que les gustaría seguir trabajándolas».

Los talleres se realizaron en el Merendero Manos Abiertas del Barrio Bicentenario y permitió que muchas mujeres se acerquen, ya que «las Escuelas de Género tienen un espacio para niños. Teniendo en cuenta que hay muchas madres que dejan de participar porque no tienen a donde dejar a los chicos, podían venir y los chicos hacían otras actividades, mayormente relacionadas con la Educación Sexual Integral.

El cierre fue con una visita a las cataratas y «había muchas mujeres que nunca habían ido, no conocían la Garganta del Diablo, entonces se fueron muy contentas» resaltó Ingaramo.

Consultada sobre la importancia de estas políticas de estado para la ciudad, manifestó que: «Es interesante que estas políticas lleguen a lugares lejanos como Iguazú, y me parece que se deben seguir trabajando sobre todo lo que se refiere a herramientas del Estado para abordar violencias. Muchas de las mujeres que participaban comentaron que habían sufrido o acompañado a mujeres que sufrieron violencia y que en los mismos organismos del Estado no encontraban respuestas, entonces terminan sin hacer nada y agotadas. Habría que fortalecer los organismos que están a cargo y los programas como el Acompañar. Pero sirvió para las mujeres que participaron porque se acercaron al tema por primera vez, y lograron desnaturalizar muchos estereotipos y patrones de conducta que los tenemos internalizados como si no pudieran cambiar» finalizó.

 

Array
Pan de la abuela

SEGUINOS

error: Contenido protegido!