Iguazú (LaVozDeCataratas)«Los jabones hace mucho tiempo que sabía hacer, pero hacía para mi uso nomás. Cuando entró la pandemia nadie podía salir a trabajar, yo hice acá en mi hogar, vendía, regalaba para la familia, enseñé a varias chicas y están produciendo» relató a LaVozDeCataratas.
«No puedo salir de acá, tengo mi hermano discapacitado, hace 10 años que estoy en la chacra. Con estos productos voy a seguir trabajando que hice toda la vida. Con animales voy a dejar de trabajar porque ya tengo 60 años y no se consigue gente para trabajar, entonces con dolor en el corazón puse mis vaquitas en venta» añadió.
Además de producir, le gusta enseñar a fabricar estos elementos de limpieza: «Ya enseñe a varias personas acá en mi casa y ya están vendiendo. El jabón verde es hecho con soda caústica, hoja de mamón, bicarbonato, azúcar y grasa de vaca derretida y colada. Es un anticéptico y muy bueno para los granos de la piel» explicó con alma de maestra.
La variedad de sus productos es amplia «Hay varios tipos de jabón, con mamón, mandarina o aloé, también se hace enjuague de ropa y jabón en polvo, son preciosos los productos pero estoy haciendo escasamente por el tiempo que no tengo mucho» lamentó.
También demostró como se realiza la «Pasta de brillo que son los potecitos celestes, hecho con jabón glicerinado, vinagre, jabón en polvo. detergente, agua y bicarbonato». Además realiza jabones es de mandarina que se hace con «soda caustica, grasa, agua, cáscara de mandarina que se deja en alcohol una semana y con ese alcohol se hace el jabón» y jabón de ceniza «que es un súper blanqueador muy bueno».
Lorena tiene su chacra y fábrica en las 2000 hectáeas: «Estoy a disposición a enseñar a quien quiera aprender porque el día de mañana sigue los productos, me encanta enseñar y ya vino una profesora con un grupo de alumnos y ganaron un premio. También vinieron otras vecinas y estoy muy agradecida de poder enseñar a otra gente» expresó.