Este sábado se registró un sismo de 6,6 en la escala de Richter en la zona costera de Ecuador, que dejó hasta el momento un saldo de 14 muertos, según declaró el presidente Guillermo Lasso. El informe más reciente también confirmó que hay 381 personas heridas y se registraron daños en edificaciones.
El epicentro se localizó en el extremo nor-oriental de la Isla Puná en el Golfo de Guayaquil, según reportó el Instituto Geofísico de Ecuador. El terremoto ocurrió a las 12:53 (hora local).
De acuerdo con la información consignada por AP, La Secretaría de Gestión de Riesgos confirmó que una de las víctimas falleció en Cuenca, capital de la provincia Azuay a 310 kilómetros al sur de Quito, capital de Ecuador. Su vehículo quedó sepultado por los restos de una casa de dos pisos que se derrumbó. Por el momento, hay dos fallecidos en esta provincia.
Otras 11 personas murieron en la población costera de El Oro y otras quedaron atrapadas bajo los escombros, según informaron las autoridades locales. En la comunidad de Machala también se registraron personas atrapadas.
Los bomberos están trabajando en los sitios afectados para rescatar a las personas y la policía nacional continúa evaluando los daños. Sin embargo, las labores de rescate están siendo obstaculizadas por las líneas caídas que interrumpieron el servicio telefónico y de electricidad, detalló la secretaría.
En Guayaquil, las autoridades reportaron grietas en edificios y viviendas, así como algunos muros derrumbados. Por esto mismo, las autoridades ordenaron el cierre de tres túneles vehiculares en la ciudad.
El sismo también se sintió en Perú, desde la frontera con Ecuador hasta la costa central del Pacífico peruano. Las regiones de Tumbes, Piura, Lambayeque y Ancash fueron sacudidas por el movimiento sísmico, aunque al momento no se conocen daños materiales ni humanos en esas zonas. En Tumbes las antiguas paredes de un cuartel del Ejército se desplomaron, pero sin dejar daños ni víctimas, indicó la defensa civil.
El 16 de abril de 2016, un potente terremoto en la costa central de Ecuador dejó cerca de 680 muertos, además de muchas ciudades destruidas, entre ellas Manta, Portoviejo y Pedernales, y daños por alrededor de 1.500 millones de dólares en todo el país, según destacaron las autoridades.