Un macabro hallazgo ocurrió en la ciudad mendocina de Godoy Cruz. Dos nenes que estaban jugando detrás de unos cerros encontraron un bolsón con un fuerte olor y cuando lo abrieron se encontraron con una cabeza y parte de un torso humano en avanzado estado de descomposición.
El hallazgo ocurrió alrededor de las 16 del sábado en las cercanías del asentamiento La Quebrada. Allí, los niños encontraron la cabeza y el torso quemados y tapados con cal -el mecanismo que se utiliza para acelerar la descomposición- y avisaron a un familiar que se contactó con el 911. La policía se hizo presente y tomo muestras para identificar el cuerpo.
Según los primeros informes, se trataría de Lucas Nahuel Ampuero, un joven de 25 años que había desaparecido el pasado 26 de febrero y movilizó una búsqueda de varios días. Luego de un tiempo, la policía finalmente encontró apenas un brazo que permitió realizar una prueba de ADN y confirmar que se trataba de él.
Si bien todavía faltan los resultados de las pericias, fuentes policiales aseguran que se trata de un trámite, ya que las partes del cuerpo encontradas por los niños presentaba las mismas características que el brazo hallado con anterioridad.
Por el crimen de Ampuero fue detenido en su momento Franco Ábrego (26), un hombre conocido como “El Cara Cortada”, que trabajaría como sicario de Sandra “Yaqui” Vargas, una famosa jefa narco mendocina que fue condenada en 2016.
Según la teoría de los investigadores, Ábrego habría matado de un disparo a la víctima el domingo 26 de febrero en su casa. Luego, con la ayuda de Nora Beatriz Díaz, su madre que está prófuga y con pedido de captura, metieron el cuerpo de un tanque de 200 litros que prendieron fuego.
Cuando los vecinos denunciaron la columna de humo que salía de la casa de los presuntos asesinos, la fiscalía pidió una orden de allanamiento del domicilio de la madre del principal sospechoso. Los testigos sostuvieron que en ese domicilio estaba parte del cadáver de la víctima, mientras que al resto del cuerpo lo descartaron entre los cerros.
“El Cara Cortada” fue señalado en su momento como uno de “los Angelitos de Yaqui”. Vargas fue condenada en 2016 a 15 años de prisión por tráfico de drogas y lavado de dinero. A partir del hallazgo del cuerpo desmembrado y quemado de Ampuero, comenzó a ser investigado por ese caso.
“Los Angelitos”, detenidos y procesados por doble y hasta quíntuple homicidio, respondían a apodos: “El Cara Cortada” (que tenía 15 años cuando fue detenido)”; “Arielito” (16); “Fede” (17); “Cholín” (17); Míster Popó”; y “Tuchi”. La investigación judicial demostró que eran utilizados por “Yaqui” para el trabajo sucio del negocio narco: transporte, venta y ajustes de cuentas. También, para apropiarse de casas que luego eran divididas para guardar y vender la droga.
Algunos testigos manifestaron que Ampuero fue visto antes de desaparecer junto a “Cara Cortada”, quien fue encontrado culpable de un doble homicidio cuando era menor y luego condenado por otro hecho, a la vez que estuvo bajo investigación por otros crímenes.