Iguazú (LaVozDeCataratas) Continúan los allanamientos desde la AFIP, respaldados por la Policia Federal, esta vez en Iguazú en depósitos de vinos. Hasta ayer lunes la Dirección General de Aduanas interdictó 1.130 cajas de 6 vinos cada una, cuyo precio por botella ronda los 7 mil pesos; 350 cajas de 4 vinos, con un precio por botella de 11,5 mil pesos y, finalmente, 960 botellas con un valor unitario en torno a los 18,5 mil pesos. Asimismo, también incautó 148 botellas de vino chileno, con un valor de 20 mil pesos por unidad, cuyo legítimo ingreso al territorio nacional no pudo ser demostrado, por lo cual se entiende que fueron importadas a la Argentina por la vía del contrabando. El acopio de botellas en puntos fronterizos supera ampliamente la capacidad de consumo de localidades como Bernardo de Irigoyen e Iguazú.
Así, el valor estimado de la mercadería incautada —que en su mayoría consiste en vinos de etiquetas prestigiosas como El Gran Enemigo, Catena Zapata, Angélica Zapata, Familia Millán y Rutini, entre otras— asciende a $84.280.000.
La Aduana cree que, en realidad, la intención detrás de las maniobras detectadas era exportar las botellas de contrabando por pasos terrestres no autorizados, para que luego de varios viajes con pequeñas cantidades, cuando los depósitos en tierra brasileña acumularan suficiente mercadería, ésta fuera transportada hacia grandes ciudades como Porto Alegre, Curitiba, Florianópolis, donde su valor puede llegar a cuadruplicarse.
El mercado de vino en Brasil está creciendo a pasos agigantados y en años recientes se ha consolidado como el país latinoamericano que más vino importa. Así, la Aduana está profundizando el control para reducir la proliferación de maniobras indebidas y canalizar la exportación de vinos dentro de los canales formales.