Antony González, un nene de apenas un año, jugaba este martes escondido en el interior de un cajón de un tomates cuando un trágico accidente le arrebató la vida en la localidad de San Martín, en Mendoza.
De acuerdo a las primeras versiones, la mamá de la víctima trabajaba en una cosecha cerca de ese lugar cuando entró en escena Luis Subia Tejerina, el conductor de una camioneta Toyota Hilux blanca y no advirtió la presencia de la criatura en el camino.
Tejerina, de 24 años, “dio marcha atrás, no vio al menor que se encontraba jugando en el interior de una caja de tomate y lo chocó”, precisó el informe de la Policía Científica. El impacto fue letal, y Antony murió prácticamente en el acto.
Inmediatamente después, el conductor fue trasladado a la comisaría 55 donde se lo sometió a un test de alcoholemia, cuyo resultado dio negativo. Tampoco encontraron registros de antecedentes, por lo cual recuperó su libertad.
La tragedia se repite en Mendoza: El caso de Antony es el tercero en lo que va del mes en Mendoza y, en todos ellos, los adultos que estaban a cargo de las víctimas se encontraban trabajando cerca del lugar.
El 7 de marzo, la víctima fue Erick Mamaní. El nene, que tenía 6 años, murió tras caer a un pozo de agua de más de 50 metros de profundidad.
El lugar de la tragedia fue un predio ubicado en calle Urquiza al 700 (Guaymallén), donde su padre trabajaba como obrero en una construcción.
Una semana después, el martes 14 de marzo, Jonathan Pizarro falleció en un episodio similar, al caer a un pozo con agua en Uspallata. Tenía 11 años y, de la misma forma de Erick, la víctima estaba jugando mientras su padre trabajaba en otra obra.