Iguazú(LavozDeCataratas) La recolección del agua de lluvia puede ser de gran utilidad en zonas lluviosas, para así poderla aprovechar en función de las necesidades y de las cantidades recogidas. Los sistemas de recuperación de agua de lluvia, en efecto, satisfacen distintas necesidades (riego, llenado de piscinas o estanques, agua potable, etc.)
La Dirección de Medio Ambiente organiza, en el marco de los trabajos de acompañamiento a los productores de las 2000 hectáreas, y luego de iniciados los trabajos de construcción de cisternas ecológicas para captación de agua de lluvia con el municipio, la primer charla para conocer cómo construir y utilizar las mismas en cualquier chacra u hogar.
Por lo general se recomienda almacenar 100 litros de agua por persona por día para realizar las actividades diarias y contar con un depósito extra:
Diferentes tipos de tanques están disponibles en el mercado para el almacenamiento de agua. Sin embargo, se debe elegir uno fabricado en materiales de “grado alimentario”, lo que significa que están destinados a contener alimentos o agua.
Algunos contenedores más utilizados son de fibra de vidrio, plástico y metal, sin embargo, esto no siempre es lo más adecuado, ya que estos materiales pueden llegar a ser peligrosos o contaminar el agua.
Si vas a almacenar una menos cantidad de agua, las botellas o jarras son buenos recipientes, ya que son ligeros y bastante resistentes, sin embargo, después de algunos días, necesitarás vacíarlos, sobre todo si el agua almacenada se utilizará para beber. Los mejores contenedores para pequeñas cantidades de agua tienen tapas seguras y un pico o grifo que permite dispensar agua con una contaminación mínima o nula.
El agua está en el centro del desarrollo sostenible y resulta fundamental para el desarrollo socio-económico, unos ecosistemas saludables y la supervivencia humana. El agua resulta vital a la hora de reducir la carga mundial de enfermedades y para mejorar la salud, el bienestar y la productividad de las poblaciones así como para la producción y la preservación de una serie de beneficios y servicios de los que gozan las personas. El agua también está en el corazón de la adaptación al cambio climático, sirviendo de vínculo crucial entre el sistema climático, la sociedad humana y el medio ambiente.
