La Dirección de Infancia y Adolescencia de la localidad de Comandante Andresito dio a conocer a través de las redes sociales la búsqueda de carácter urgente de hogares de acogida para ubicar a nueve niños de entre 3 y 9 años que se encuentran en estado de abandono, con bajo peso y en estado de vulnerabilidad. Los niños son hijos de tres hermanas que sufren consumo problemático. Ante este panorama tomó intervención la Municipalidad y realizó las denuncias correspondientes. En tanto, conviene aclarar que los niños no tienen la declaración de estado de adoptabilidad sino que desde el municipio buscan resguardarlos por su seguridad.

Se trata de una medida de protección de persona a través de la cual la ley faculta al municipio ante estos casos, permitiendo la intervención para la protección de los menores. Los nueve niños son hijos de tres hermanas que conviven en la misma vivienda con otro hermano de las mujeres, el cual, a su vez, vive con una menor de edad que está embarazada.

“Los niños no tienen un resguardo y tampoco ningún tipo de seguridad, por esta razón tomamos la decisión de buscar hogares de acogida temporales para protegerlos”, contó a El Territorio la abogada Romina Cabral, directora de Infancia y Adolescencia de Andresito.

Cabral aclaró que si bien el caso ya fue judicializado, los niños aún no están en adopción, simplemente se toma la decisión administrativa de resguardarlos y sacarlos de la vivienda para brindarles atención. Ayer, se avanzó en una serie de reuniones en las que se logró entrevistar a varias familias, las que podrían recibir a seis de los nueve niños. Las demás reuniones estaban previstas para la jornada de hoy.

“La medida de protección de persona se da por parte de la Dirección de Infancia. El Estado nos faculta a tomar este tipo de medidas de manera provisoria cuando los niños están en riesgo”, recalcó Cabral.

Además, la funcionaria destacó que la familia recibió ayuda por parte del municipio y de Acción Social como chapas, medicamentos, o mercaderías. Sin embargo, al parecer, los adultos comercializan la asistencia ofrecida.

“Tenemos muchos de estos casos en Andresito, familias golpeadas por las adicciones y estamos constantemente monitoreando a fin de proteger los derechos del niño”, remató Cabral.

Fuente: El Territorio