El comisario mayor de la Policía de Misiones, acusado la semana pasada de maltratar a varias de sus subalternas y de haber abusado sexualmente de una de ellas, fue indagado ayer ante el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, negó las denuncias y aseguró que posee testigos que sostendrían su coartada de víctima de un complot y no de victimario.

El subdirector de la Dirección de Seguridad Vial y Turismo se presentó ayer citado por el magistrado de turno durante abril y ocho días después de las acusaciones presentadas en la Fiscalía de Instrucción 1, que encabeza Amalia Benedicta Spinnato.

De acuerdo a fuentes consultadas, el funcionario policial negó todos los cargos y episodios que lo tuvieron como protagonista, principalmente los que lo apuntan como autor de un caso de delito contra la integridad sexual de una suboficial.

Insistió en el juzgado de la avenida López Torres y calle Vicente Casares, que hay otros policías que declararían en favor de su inocencia y dejó una lista de ellos, los que serán citados a declarar durante los próximos días, agregaron las mismas voces contactadas por este Diario.

La denunciante en tanto, se presentará hoy ante el juez Cardozo y se baraja que confirme o amplíe su denuncia iniciada ante la fiscal Amalia Spinnato el martes 11 de abril.

Tal como lo publicó de manera exclusiva este medio, el escándalo por los abusos sexuales y maltrato a mujeres dentro de la fuerza de seguridad provocó el apartamiento de su cargo y funciones del comisario mayor, de 54 años y segundo en importancia en la Dirección de Seguridad Vial.

Vale remarcar que también fue denunciado por amenazar de muerte a la subcomisario que decidió romper el silencio ante la fiscalía de la Primera Circunscripción Judicial.

El imputado provisoriamente por el delito de “abuso sexual simple” (artículo 119 del Código Penal Argentino) tras ser indagado volvió a su casa y continuará en libertad supeditada a la causa y con las restricciones impuestas la semana pasada por el juez Juan Manuel Monte tras la trascendencia de la denuncia por las amenazas que habría proferido, entre ellas no podrá portar armas y tampoco acercarse o tomar contacto con la víctima.

Mala costumbre:  El funcionario público fue denunciado como autor de reincidentes episodios de acoso y abuso en el contexto laboral. El comisario mayor fue puesto a disposición de la Justicia tras la queja formal en la Justicia de haber abusado sexualmente de una subcomisario de 32 años que estaba bajo su cargo y función.

El sospechoso ostentaba el rango mencionado no solo para cumplir con su deber y trabajo directo, también habría obligado a sus víctimas a guardar silencio sobre los episodios reiterados de acoso laboral.

Acompañada por otras camaradas la subcomisario quebró el manto de silencio y ventiló los episodios que habrían padecido y que sustentarían el contexto de violencia sexual y laboral.

La presentación judicial derivó rápidamente en la decisión de pasar a disponibilidad al sospechoso que cumplía su trabajo en el edificio de la Dirección General de Seguridad frente a la costanera sur en inmediaciones del complejo habitacional A3-2 y el barrio Santa Cecilia de Posadas.

La oficial también detalló la amenaza de quitarle la vida que habría anunciado y repetido el denunciado: “Si esa p… va a la prensa y hace pública la denuncia le voy a pegar un tiro, no tengo nada que perder”.

Entre pasillos y oficiales de alto rango de la fuerza de seguridad se comentó y ratificó que los actos delictivos similares no fueron pocos pero se mantenían “callados” por la mala aplicación de la verticalidad institucional.

Como intento por recobrar la confianza y despejar cualquier nueva sospecha respecto a que dentro de la Policía de Misiones se apañan estos tipos de delitos entre sus integrantes, se decidió desde Jefatura designar a dos directores (un varón y una mujer) que dependerán de Asuntos Internos para tomar las denuncias y actuar en consecuencia ratificándolas en la Justicia. Pero también dispondrán de las medidas preventivas rápidamente para evitar cualquier tipo de coacción o amedrentamiento a las víctimas.