El mensaje de un empleado puso los pelos de punta al encargado de una arenera ubicada en Garupá. Es que, a través de su trabajador se enteró que otro de sus empleados supuestamente habría matado a un hombre en situación de calle en el predio y lo tiró al arroyo.

El caso tomo conocimiento de las autoridades ayer alrededor de las 22.30, cuando el titular de la arenera, ubicada en el ex ruta 12, denunció a la comisaría local que se encontraba mensajeando con un empleado a través de WhatsApp cuando este le contó lo sucedido.

Manifestó que en horas del mediodía se encontraba en el lugar compartiendo bebidas alcohólicas con otros dos hombres, de 63 y 45 años, respectivamente. Entre charlas y tragos, hubo un momento en que se le heló la sangre: el hombre menor le contó que, el hombre mayor, apuñaló a un conocido y luego lo tiró al arroyo Garupá.

La supuesta víctima sería Julio M., un hombre en situación de calle que se iba habitualmente a la arenera para compartir tragos con ellos. El denunciante confirmó de quién se trataba, pero dijo que no concurría al lugar desde hace tiempo y no tenía domicilio fijo.

Con esta delicada información, los efectivos se pusieron manos a la obra y detuvieron preventivamente a los dos hombres en cuestión. Además,  desplegaron un amplio rastrillaje a orillas del cauce, pero no lograron encontrar el cuerpo que presuntamente habría sido arrojado en la zona.

Asimismo, se solicitó la presencia de buzos de Prefectura, pero se informó que PNA no realiza estos procedimiento de noche y que el traslado de una embarcación al lugar es imposible, ya que no había mérito suficiente para realizar esta logística.

Entretanto, continúan las investigaciones para esclarecer el confuso episodio.