El martes (23) la Policía Federal lanzó la Operación Lampante con el objetivo de combatir la comercialización de aceite de oliva adulterado.
Durante las investigaciones, se comprobó que una pareja, residente en Foz, importaba el petróleo de manera irregular desde Argentina. Posteriormente, la mercancía fue revendida a través de internet y enviada a varias regiones del país.
Cuentan con el registro de la marca «Valle Viejo», que está suspendida de comercialización por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA) desde 2021. Informes periciales anteriores señalaron que el producto en cuestión es una mezcla de aceites de soja y girasol y presentaba una acidez del 5,2%. Vale la pena señalar que, de acuerdo con los estándares brasileños, el aceite de oliva se vuelve no apto para el consumo humano cuando la acidez es superior al 2%.
Se descubrió que incluso después del arresto del acusado a fines del año pasado como resultado de varias condenas, su esposa continuó las actividades ilícitas.
Se notificó una orden de registro e incautación en la residencia de los investigados. Como resultado, se incautaron docenas de botellas de producto con la identificación del aceite de oliva ya envasado para su envío. El material será sometido a exámenes periciales. De confirmarse las sospechas, la pareja será acusada del delito de adulteración de una sustancia alimentaria, cuya pena puede llegar a los ocho años de prisión.
Lampante es un aceite producido a partir de aceitunas fermentadas, con una acidez superior al 2% y, por lo tanto, no apto para el consumo humano. En el pasado, el lampante se usaba como combustible para lámparas.