Un hotel ubicado en el barrio porteño de Balvanera fue clausurado en las últimas horas tras un allanamiento realizado por la Policía Federal Argentina, en el cual se constató que sus instalaciones estaban siendo utilizadas para ejercer la prostitución. Por el hecho, se imputó a un hombre y a una mujer que serían los responsables del lugar.

El procedimiento se llevó adelante a partir de una investigación iniciada a principios de mayo por el Departamento de Tratas de Personas. La misma comenzó luego de que se detectaran movimientos sospechosos en la vivienda domiciliada en la calle Sarmiento al 2900, donde había un recurrente ingreso y egreso de personas.

En este sentido, comenzaron a realizarse una serie de tareas de vigilancia y seguimientos en la zona, además de chequeos en las redes sociales y bases de datos, a fin de determinar cuál era la presunta actividad ilícita que se desarrollaba en dicha vivienda.

A partir de los resultados arrojados, finalmente se constató que dentro del edificio de dos pisos habían personas que efectuaban actividades sexuales: recibían clientes que aguardaban en el hall de entrada y los atendían en al menos tres de las 18 habitaciones ubicadas en la planta baja, donde habían alquileres temporales.

En consecuencia, se llevó a cabo un allanamiento en el hotel, el cual duró cerca de siete horas y del que participó Personal del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a Personas Víctimas del Delito de Trata, Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Publico Fiscal, y personal de la Dirección General de Fiscalización y Control del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Durante el mismo, los agentes hallaron a un grupo de personas —presuntos clientes— que estaban sentados afuera de las habitaciones aguardando su turno, mientras que en tres de los dormitorios encontraron a parejas teniendo relaciones sexuales. Como las ventanas de los cuartos tienen vista a la vereda, mientras ocurría el acto las mismas eran tapeadas por maderas.

Ante esta situación, intervino el Programa Nacional de Rescate con el objetivo entrevistar a las personas que prestaban el servicio en el hotel y determinar en qué circunstancias se encontraban allí. Según relataron, todos los involucrados estaban realizando la actividad por voluntad propia. También informaron que su elección de alquilar una pieza en ese lugar es propia y debido a que los precios son accesibles.

Los encargados del lugar fueron imputados por el hecho

Según indicaron desde la investigación, en el allanamiento se constató que esta actividad sólo se desarrollaba en la planta baja. En los otros dos pisos, por su parte, se encontraban viviendo todas personas mayores de edad que pagaban su lugar en la residencia de manera permanente y parecían desconocer lo que sucedía. Son tanto argentinos como extranjeros.

En consecuencia, se identificó a los encargados, inquilinos, víctimas y clientes. Todos sus documentos fueron chequeados por el Sistema de Policía Federal para verificar si alguna de las personas tenían algún impedimento legal.

Fueron imputados los dos encargados del lugar, un hombre de apellido Yanishewski y una mujer de apellido Altamiranda. De la oficina de él, además, se procedió al secuestro de dinero, teléfonos celulares y cuchillos. Los dos fueron notificados de su obligación a prestar declaración indagatoria en sede Judicial la semana próxima.

En el caso intervino la Fiscalía Penal, Contravencional y de Falta N°21, a cargo del Dr. Federico Battilana.

Fuente Infobae