“Soy veterano de guerra, te voy a denunciar y no sabes con quien te metiste, ahora abstenerte a las consecuencias judiciales”, fueron las presuntas amenazas proferidas por el acusado de intentar agredir al árbitro del partido.

De acuerdo con la denuncia, en varias ocasiones durante el partido, profirió insultos hacia el línea y el árbitro. Ante esta situación, se solicitó la intervención del referí para que tomara medidas disciplinarias contra el agresor, quien se encontró visiblemente alterado.

Sin embargo, de manera sorpresiva, ingresó al campo de juego con la intención de agredir físicamente al árbitro. Durante el forcejeo, el denunciante intentó reducir al agresor, pero este último se resistió y le propinó golpes de puño, ocasionando la ruptura de su uniforme.

La situación se complicó aún más cuando los jugadores del equipo visitante intervinieron en el altercado, lo que impidió la detención del revoltoso. Mientras se retiraba del lugar, el agresor amenazó al denunciante y proclamó ser veterano de guerra, advirtiendo que lo denunciaría y que enfrentaría las consecuencias judiciales.

Ante estos hechos, Carlos G. se presentó en la comisaría manifestando su deseo de presentar una denuncia. Fue trasladado al hospital local, donde recibió atención médica ya que, había recibido un golpe de puño con pérdida de una pieza dentaria, escoriaciones en la muñeca derecha y eritema en la región dorsal.