Según relató la víctima en su testimonio, el día comenzó con expectativas fotográficas en mente. A las 7:30 de la mañana, se dirigió a la calle Finlandia, donde residía Roni D., un hombre de 27 años. Sin embargo, su sesión fotográfica se convirtió en una pesadilla cuando descubrió que el hombre la estaba filmando sin su consentimiento, utilizando su teléfono celular para capturar imágenes íntimas.
Ante esta flagrante violación de su privacidad, la mujer decidió actuar con rapidez y notificó a las autoridades competentes. La División Policial se desplegó en el lugar del hecho, y a las 15:30 horas, tras una meticulosa identificación, se logró la detención de Roni, quien afirmó ser el responsable de los actos denunciados.
El operativo policial no solo se limitó a la detención del sospechoso. Como parte del procedimiento, se procedió al secuestro del teléfono celular del acusado, que se cree contenía pruebas incriminatorias sobre sus acciones ilícitas. Para garantizar la integridad física del detenido, este fue trasladado al consultorio médico policial, donde se le realizó un examen médico exhaustivo a cargo del personal de la Comisaría de la Mujer URII.
El caso fue registrado en un expediente, que incluía los cargos contra Roni y el secuestro del teléfono celular. Dicho expediente fue remitido a la jurisdicción judicial correspondiente, para que el magistrado interviniente tome las decisiones pertinentes en virtud de la legislación vigente.
Con la detención y el aseguramiento de pruebas sólidas, las autoridades esperan que el acusado sea llevado ante la justicia y que se apliquen las sanciones correspondientes por su invasión a la privacidad y la filmación no consensuada.
Fuente MOL