Iguazú (LaVozDeCataratas) La iniciativa del diputado renovador Rafael Pereyra Pigerl define como “influencer” a la “persona natural o física que es sujeto verificado por una red social, que goza de reconocimiento social en internet como líder de opinión y que en su comunidad de seguidores en las redes sociales comparte contenido en temas de los cuales gozan de credibilidad”.
Aquellas personas que sean alcanzadas por la definición anterior deberán velar por la veracidad de la información; transmitir una imagen respetuosa de las personas con discapacidad; proteger al usuario de contenidos que atenten contra la dignidad de las mujeres; respetar la dignidad humana; promover una imagen sin estereotipos; evitar publicidades y mensajes erróneos o engañosos; evitar conductas inescrupulosas o contrarias a la ética; garantizar que sus contenidos no vulneren derechos de terceros; informar al consumidor, en forma clara y explícita, que es un contenido publicitario; promocionar los productos ajustados a la realidad y tender a la alfabetización mediática.
“En aquellos casos en los que la naturaleza publicitaria no sea clara y manifiesta, se debe incluir en forma explícita una indicación de ello, recomendándose usar indicaciones genéricas como ‘publicidad’, ‘publi’, ‘en colaboración con’ o ‘patrocinado por’”, agrega el texto.
Fundamentos
El proyecto plantea que existe un vacío legal que deja a elección del influencer el modo de presentar sus publicaciones, y si deben o no indicar que existe una marca detrás de ciertas acciones.
Para erradicar que la falta de una norma especial sea sinónimo de “vale todo”, se busca crear esta guía de buenas prácticas de conductas.
“A diferencia de los medios tradicionales de comunicación y de las formas ya conocidas de publicitar un producto o servicio, los influencers y streamers cuentan con una característica distintiva. Son verdaderos creadores de comunidades o ecosistemas digitales con un público que garantiza cierto grado fidelidad y seguimiento”, explica el documento.
Los influencers se dedican a crear contenidos para plataformas como Instagram, YouTube, TikTok, Twitch o Facebook y su libertad e independencia es prácticamente total: ellos son quienes deciden qué hacer, dónde y cuándo. Y ellos mismos buscan nuevas formas de ganar dinero lanzando productos a la venta, organizando eventos u ofreciendo proyectos patrocinables a anunciantes.
Fuente: Primera Edición