Construido para conectar Foz do Iguaçu con la ciudad de Presidente Franco, el Puente de Integración Brasil-Paraguay estará abierto al tráfico solo en 2024. Así lo evalúa el alcalde de la ciudad paraguaya, Roque Godoy. En opinión del gerente, para que la calificación suceda, es necesario completar los trabajos de acceso y supervisión.
En declaraciones reproducidas por el diario La Clave, Godoy reconoció que, «oficialmente, no hay una fecha fijada para el uso del puente. Se esperaba que se habilitara este mes, pero debido a la falta de obras complementarias esto se pospuso. El trabajo [en las dos cabeceras] se completará a finales de año, por lo que la pasarela podría habilitarse parcialmente el próximo año».
Según el boletín de junio, elaborado por el Consório Ponte Brasil Paraguay, el 99,64% de las obras del puente ya fueron terminadas, con desembolso de R$ 232,5 millones. Debido a esto, el informe menciona que «avanza la desmovilización de los equipos, materiales y equipos del sitio de construcción».
El 4 de abril, el presidente paraguayo Mario Abdo Benítez realizó una visita al Puente de la Integración para inspeccionar la etapa final de construcción. Inicialmente, la idea del gobierno paraguayo era que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, también participara en el acto, que tuvo lugar después de la Cumbre del Mercosur en Puerto Iguazú.
Acceso: Tanto en el lado brasileño como en el paraguayo, el obstáculo para la apertura del puente es la falta de estructuras de acceso e inspección. En Foz do Iguaçu, el primer tramo de la Carretera Perímetro Este, entre las cabeceras y la avenida General Meira, recibió asfalto la semana pasada. La futura aduana todavía está en construcción.
En la ribera paraguaya, en Presidente Franco, el llamado Lote Urbano, compuesto por las avenidas más cercanas al puente, tiene un 50% de avance. Los tramos restantes de la circunvalación del Corredor Metropolitano de Este, que tiene más de 30 kilómetros de longitud, se entregarán por etapas, entre los años 2024 y 2025.
El plan vial discutido entre las autoridades de Brasil y Paraguay prevé que, en un principio, solo se liberará el paso de camiones vacíos (en lastre). Después de la finalización de los patios de aduanas e inspección, comenzaría el tránsito de vehículos cargados, con la posterior liberación para el tráfico general y los peatones.