Después de recorrer más de 1.500 kilómetros, en un viaje terrestre de 30 horas, «Cacau», el primer yaguareté nacido en el Refugio Biológico Bela Vista de la usina Itaipú, llegó el miércoles pasado (12) al recinto de la organización no gubernamental NEX Institute, que mantiene un refugio de yaguaretes en Corumbá de Goiás (alrededor del Distrito Federal).

«Cacao» fue tomado para un intento de cortejo y apareamiento con «Oxóssi», un yaguarete melánico como ella. Después de una temporada en el Distrito Federal, «Cacau» se dirigirá a su destino final, el Zoológico Municipal de Curitiba, donde se está construyendo un recinto especial para recibir al nuevo residente a finales de año.

El intento de reproducción forma parte del Programa Nacional de Manejo Ex Situ del Jaguar, coordinado por la Asociación de Zoológicos y Acuarios de Brasil y el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad, del Ministerio de Medio Ambiente.

Inicialmente, «Cacau», que tiene 6 años y pesa 79 libras, haría el viaje en avión, pero no había un tamaño adecuado de caja para el transporte en avión. El viaje fue acompañado por el veterinario Pedro Henrique Ferreira Telles y el biólogo Marcos José de Oliveira, ambos de la División de Áreas Protegidas de Itaipú.

Los dos empleados de Itaipú se dividieron en las tareas de conducir el camión y ofrecer los cuidados básicos del jaguar, para quien se preparó una cama de heno, para que el viaje fuera lo más cómodo posible.

La salida de Foz do Iguaçu fue a las 4 am del martes (11) y la llegada al sitio de reproducción de conservación fue a las 10 am del miércoles (12). En aras de la seguridad y la comodidad, hubo un descanso para dormir, que «Cacau» también disfrutó.

Preparativos: Para acostumbrar a Cocoa al viaje, en el transcurso de un mes, el jaguar se sometió a un acondicionamiento para entrar y salir de la caja. Y funcionó. Gracias al acondicionamiento realizado por la bióloga subcontratada Júlia Castro Lima Dias, aprendió el proceso con solo escuchar su nombre.

«Cacao» no necesitó ser sometido a ningún tipo de sedante o tranquilizante y estuvo 100% consciente y tranquilo durante todo el viaje, que fue en gran parte despierto», dice Pedro.

Cada dos horas, detenían el vehículo para ver las condiciones del viajero, como la temperatura y el grado de confort. Cacao rechazó comida y agua durante el viaje, pero llegó al hogar temporal con buena hidratación. El animal tolera hasta tres días sin alimentarse.

«Fue un viaje agotador para los pilotos, pero bastante tranquilo para Cacao. Abríamos la ventilación de la caja en los momentos más calurosos y la cerramos cuando hacía frío», dice Pedro.

Cortejo: Cacao debe permanecer en el sitio, que hoy alberga 24 yaguaretes, de tres a seis meses, el período mínimo previsto para el acercamiento a Oxóssi y un posible embarazo. A los 3 años y 84 kilos, Oxóssi se considera una buena opción para la reproducción.

«Es bueno recordar que el cacao lleva la genética del Bosque Atlántico. Como no tiene un jaguar similar para la reproducción, el más adecuado es el Cerrado, que tiene una genética más similar a la suya. La madre de Cacau también es del Cerrado», explica el veterinario.

Como el cacao está cerca de cumplir 7 años y se encuentra en período reproductivo, es importante que conozca nuevos ambientes y se explore el potencial de conservación de esta especie.

Cacao debe permanecer unos días en el entorno antes de ser presentado a Oxóssi. Si el cortejo va bien, después de cien días de gestación, la pareja puede tener de uno a cuatro cachorros.

Itaipú Yaguaretes: El Refugio Biológico Bela Vista alberga actualmente cuatro ejemplares de la especie: el macho Valente, encontrado solo como cachorro en una granja en la frontera entre Mato Grosso do Sul y São Paulo, en 2007; la hembra melánica Nena, también encontrada sola en el sur de Goiás, en 2016; y los leopardos gemelos Arapuá y Jataí, de siete meses de edad.

Fuente Portal de la Ciudad