El barrio Loma Alta de la provincia de Corrientes sigue convulsionado desde el lunes, cuando un nene de 10 años fue a jugar al fútbol con sus amigos a una canchita cerca de su casa y no regresó. Tras varias horas de búsqueda, una vecina lo encontró inconsciente en un descampado de la zona. “Tenía sus manos atadas con una bolsa de nylon y una remera en la boca”, contó su papá.
“Fueron horas de terror hasta que lo encontramos”, recordó el hombre en diálogo con Radio Sudamericana. Y añadió: “Quisieron abusar de él, pero no pudieron porque el barrio estaba convulsionado con la desaparición”.
El menor fue trasladado de urgencia a una salita de primeros auxilios donde lo reanimaron, y derivado después al hospital pediátrico Juan Pablo II. Si bien ya descartaron una violación, los médicos indicaron que detectaron signos de un intento de ataque sexual.
De acuerdo al relato de la propia víctima, un sujeto lo interceptó cuando volvía a su casa de jugar con sus amigos y le puso un trapo en la nariz y la boca que lo hizo desvanecer. Después de eso, se despertó en el hospital.
“Mi hijo está hospitalizado, ahora se encuentra bien pero lo drogaron, estuvo aproximadamente media hora sin reaccionar, hasta que pudieron reanimarlo. Por ahora no sabemos qué le suministraron para dormirlo. Cuando lo encontraron estaba completamente inconsciente. Estamos esperando que le den el alta”, detalló Sergio en una entrevista con otro medio local.
Para la familia, fueron al menos dos las personas que llevaron al chico y si no pudieron consumar el abuso fue porque el barrio se movilizó rápidamente para salir a buscar a la víctima tras su desaparición.
Con el correr de las horas los vecinos pudieron identificar a los dos presuntos agresores, dos jóvenes de 18 y 19 años a los que el miércoles por la noche fue a buscar una turba enfurecida con la intención de lincharlos.
“Los vecinos explotaron y reaccionaron porque mi hijo es un chico muy querido en el barrio. Los sospechosos están libres todavía y no sabemos en qué momento piensan detenerlos”, consideró el hombre, aunque aclaró también que no justificaba los desmanes.
La protesta empezó alrededor de las 20 frente a una casa ubicada en las calles Cirilo Blanco y Milán. Hubo piedrazos, destrozaron vidrios y puertas y hasta prendieron fuego unos pastizales. Los incidentes fueron escalando hasta que, recién después de unas dos horas, la policía dispersó con balazos de goma a los manifestantes. La causa es investigada por la fiscal de turno, Andrea González.
Fuente TN