Un chico de 14 años se convirtió en las últimas horas en una nueva víctima de la inseguridad. Un delincuente lo interceptó cuando iba a la escuela, lo amenazó con apuñalarlo si no le daba el celular y lo obligó a caminar junto a él cinco cuadras exigiéndole dinero y objetos de valor. “Temí que lo mataran como a Morena”, dijo consternada su mamá.
“Tuvo un final muy distinto, aunque haya igualmente padecido un terror similar al de Morena”, agregó la mujer sobre el hecho que ocurrió apenas 24 horas después del crimen de la adolescente en Lanús que conmovió al país y dio un cierre anticipado a la campaña política de los candidatos para las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).
En diálogo con el diario El Día, contó que su hijo suele hacer las 15 cuadras de distancia que hay entre su casa y el colegio ubicado en 173 y 516, en Melchor Romero, junto con uno de sus compañeros de clase, pero, justo ese día, el chico faltó y fue solo.
El delincuente cruzó a la víctima minutos después de las 7 a la altura de las calles 522 y 167 y, si bien el adolescente trató de evadirlo, lo persiguió unos metros hasta la 521 y allí “lo agarró fuerte del cuello y lo empujó contra un árbol”.
“Dame el celular o te doy una puñalada”, fue la advertencia del ladrón, según el testimonio de la madre de la víctima. Su hijo no ofreció ninguna resistencia y le entregó el teléfono, pero de todas formas siguió sujetándolo del cuello y lo obligó a caminar con él.
Así recorrieron unas dos cuadras, durante las cuales el delincuente revolvió la mochila del menor en busca de algo de valor y hasta llegó a preguntarle si el aro que tenía en la oreja era de oro, tras lo cual se lo quitó.
La secuencia de terror terminó en el cruce de 517 y 168, donde el asaltante le pidió al chico que le diera la contraseña para desbloquear el celular y lo despidió: “Andate calladito a la escuela y no cuentes nada” . Después escapó y se perdió de vista en una villa de calle 516.