Iguazú (LaVozDeCataratas-Kelly Ferreyra) La Garganta del Diablo es el corazón palpitante de las Cataratas del Iguazú, una maravilla de la naturaleza: un abismo tumultuoso donde toneladas de agua caen con furia. Esta área, en sí misma asombrosa durante el día, adquiere una nueva dimensión en las noches de luna llena.
La luna llena ha sido durante mucho tiempo un símbolo de romance y misterio. Su luz plateada derramándose sobre las aguas crea un contraste espectacular. La luna llena ilumina la cascada en una danza de destellos, creando un efecto etéreo que es difícil de describir con palabras. La sensación de estar rodeado por la naturaleza en su forma más prístina y por la luz suave de la luna crea un ambiente mágico y cautivador.
La experiencia de estar en la Garganta del Diablo durante una noche de luna llena es más que un simple evento. Es una inmersión en la grandeza de la naturaleza y en la tranquilidad de la noche. La cascada rugiente, iluminada por la luna, adquiere una calma serena, como si el mundo entero estuviera suspendido en el tiempo.
La noche de luna llena en la Garganta del Diablo es una experiencia que va más allá de la observación pasiva. Es un momento en el que los seres humanos se conectan profundamente con la naturaleza y se dan cuenta de su lugar en el cosmos. La belleza majestuosa de la Garganta del Diablo y la magia de la luna llena se entrelazan para crear un recordatorio poderoso de la asombrosa diversidad y complejidad del mundo en el que vivimos.
Fotos: gentileza Parque Nacional Iguazú