Luiz Eduardo Silva dos Santos estaba desaparecido desde el 13 de agosto. Después de una intensa búsqueda, el domingo hallaron su cuerpo flotando en el río Uruguay en un avanzado estado de descomposición: estaba maniatado y con signos de haber sido estrangulado. Lo que pasó desde ese momento hasta su muerte es un misterio.
El cadáver del brasileño de 29 años apareció en la costa del Paso de los Libres, en Corrientes. Dado a la manera en la que apareció, la principal sospecha de los investigadores apunta a que fue víctima de un secuestro y tortura en su país.
Silva dos Santos era un camionero desocupado de Uniäo das Vilas de Uruguayana. Su familia, preocupada, denunció su desaparición el 13 de agosto, cuando dejaron de tener noticias suyas.
Tras siete días, sus restos fueron encontrados en la tarde del domingo a la altura del kilómetro 596 del río Uruguay, en una zona conocida como “El Cortado”. Los uniformados lo vieron y rápidamente se acercaron para retirarlo del agua.
Según detallaron, se encontraba en avanzado estado de descomposición. Incluso, a simple vista, presentaba una soga con tres vueltas en su cuello y en la punta varios ladrillos. También tenía los pies y manos atadas con una cuerda y le habían puesto piedras para impedir que el cuerpo flotara con el paso de los días.
En ese mismo escenario, el fiscal Facundo Sotelo sostuvo: “Estamos frente a un homicidio, descartamos por completo un suicidio”. Finalmente, la autopsia determinó que el joven fue asesinado por asfixia mecánica.
“Esto habla de una muerte traumática por lo que la experiencia indica; es un cuerpo con una soga rodeando su cuello, con contrapeso de ladrillos en el otro extremo de la soga, pies y manos atadas, provocada por otra u otras personas”, sostuvo el funcionario en declaraciones a Radio Nacional LT12 General Madariaga de Paso de los Libres.
Además, señaló: “La muerte fue asfixia por ahorcamiento, tenía el contrapeso a los fines de ocultar el cuerpo en las aguas del río, con las muñecas atadas y ataduras en los tobillos, se encontraba con unas prendas de vestir -short y una remera- que se encontraban desgarradas. Entendemos que por el tiempo transcurrido según indican las pericias, al igual que el cuerpo en estado de avanzada descomposición”.
Según indicaron fuentes locales, el chofer habría sido víctima de un secuestro por parte de dos hombres encapuchados cuando transitaba por el barrio. Sin embargo, todavía no fueron identificados y los oficiales trabajan para reconstruir lo que sucedió el último día en que se lo vio con vida.
Finalmente, el fiscal Sotelo explicó que la competencia de la investigación del caso pasará a las autoridades brasileñas, ya que la denuncia de la familia fue radicada en ese país.