En su primer discurso en el plenario de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, el presidente de Paraguay, Santiago Peña (Partido Colorado), defendió el proceso de integración y abordó la polémica en torno a la decisión unilateral argentina de cobrar peajes en la hidrovía del río Paraná.
El arancel de US$ 1,47 (unos R$ 7,50) por tonelada transportada, implementado a fines de 2022, es objeto de preguntas de los gobiernos de Paraguay, Brasil, Bolivia y Uruguay, socios de Argentina en la hidrovía. La economía paraguaya es la más dañada, dado que más del 80% del comercio exterior del país es drenado por los ríos de la región.
«Nuestros principales objetivos estratégicos son contribuir a mejorar la integración regional. En este sentido, el manejo de la hidrovía, los acuíferos, el corredor biooceánico, las represas hidroeléctricas y la navegación de nuestros ríos son procesos delicados de equilibrio entre la integración y la soberanía de nuestros pueblos», dijo Peña.
«Somos conscientes de los avances logrados en el camino de la integración, pero no podemos estar satisfechos y debemos avanzar con valentía y determinación. América Latina es la región del mundo con mayor potencial de desarrollo, pero solo podemos desarrollar este potencial con respeto, trabajando juntos y en armonía», dijo.
Aunque en lenguaje diplomático, el discurso del presidente paraguayo fue evaluado como una carga directa al gobierno argentino, que se ha negado, en las reuniones mantenidas hasta ahora, a revisar su posición sobre el peaje.
Paraguay y países vecinos amenazan con someter el caso a arbitraje internacional, ya que embarcaciones consideradas en incumplimiento están siendo detenidas e impedidas de transitar por el río Paraná en el tramo ubicado entre la desembocadura del río Paraguay y los puertos de la región del Rosario.
Camiones varados: En paralelo a las tensiones entre ambos países, que llevaron a Paraguay a adoptar medidas como la suspensión de las exportaciones de energía a Argentina en la planta de Yacyretá, las autoridades aduaneras argentinas detuvieron este martes al menos 12 camiones cisterna paraguayos, que transportaban carga de gas para cocinar.
La detención tuvo lugar en la frontera entre Clorinda (Argentina) y la región de Asunción, dirigida contra camiones de la empresa estatal Petropar y distribuidores privados. El motivo, según la publicación del diario Última Hora, no fue informado oficialmente. En un comunicado, Petropar anunció que tiene suficiente inventario para mantener las operaciones hasta finales de octubre.