Iguazú (LaVozDeCataratas) La víctima se presentó en la delegación de la policia brasileña y realizó la denuncia. Contó a LaVozDeCataratas «que alrededor 15:30, junto un amigo llegaron al shopping, pagamos el estacionamiento, dejé mi vehiculo en el C4 verde, cerrado con el cierre centralizado y fuimos a almorzar. Tardamos alrededor de 50 minutos. Cuando salimos el control no funcionaba, fui allí que nos percatamos que adulteraron la alarma y se llevaron todas nuestras pertenencias».
Los delincuentes se llevaron «dinero en efectivo y tarjetas. No se llevaron celulares ni efectos personales. Hicimos la denuncia a la Policia Civil y estamos esperando respuesta. Queremos advertir de estos hechos para que la gente esté atenta».
Modus operandi: Hace tiempo que los delincuentes usan este tipo de artilugios y no quien se salve. El propietario del vehículo de manera casi automática, aprieta el botón para cerrar el auto y activar la alarma, y se va tranquilo suponiendo que así deja todo seguro. Pero no necesariamente ese así. Estos aparatos logran que aunque se crea la alarma se activó no fue así. Y en realidad no son ni aparatos sofisticados, ni complicados de conseguir.
Para esto los delincuentes tienen que estar cerca. Tienen que estar a 30 o 50 metros máximo y poder ver a la víctima objetivo, así cuando aprieta el botón ellos activan el inhibidor. Utilizan un dispositivo que genera un ruido electrónico que interfiere la conexión del cierre centralizado y la llave, lo que inhibe la señal.