Iguazú (LaVozDeCataratas) La devaluación del peso argentino ha creado un escenario en el que la balanza comercial se inclina hacia la frontera. Los habitantes de Iguazú se encuentran en una posición única, donde la vecindad con Brasil se ha convertido en un factor clave para el desarrollo económico local. Este fenómeno se manifiesta de manera especial en la afluencia de visitantes brasileños que buscan aprovechar los precios más bajos en el lado argentino.
En este contexto, la Feirinha en Iguazú emerge como un lugar emblemático, donde los visitantes brasileños encuentran un abanico de productos atractivos a precios más accesibles. Desde quesos exquisitos y salames tradicionales hasta el oro líquido que es el aceite de oliva argentino, la Feirinha se convierte en un escaparate de la riqueza gastronómica del lado argentino de la frontera.
Delicias Carnívoras y Dulces Placeres: Los sabores de la picanha y la carne argentina son un imán irresistible para los visitantes brasileños. La oportunidad de disfrutar de estas delicias a precios más amigables hace de Iguazú un destino gastronómico inigualable. Además, no hay visita completa sin llevar consigo una buena cantidad de alfajores argentinos, cuya fama trasciende fronteras.
Para los habitantes de Iguazú, esta conexión fronteriza se traduce en oportunidades económicas y culturales. La diversidad de productos intercambiados no solo impulsa la economía local, sino que también fomenta un enriquecedor intercambio cultural entre ambos países vecinos. Antes nos tocaba a los iguazuenses hacer fila para comprar en la vecina ciudad de Foz o en en Ciudad del Este,Paraguay porque era más barato, y en ningún momento vimos que los vecinos se quejaran, al contrario, es la vida de la frontera.
Mientras la devaluación del peso argentino plantea desafíos en diversos sectores, en Iguazú se teje una historia diferente. La frontera se convierte en un puente de oportunidades, donde el comercio es el epicentro de un intercambio vibrante entre Argentina y Brasil. Iguazú, con su encanto natural y económico, se erige como un ejemplo de cómo las fronteras pueden ser no solo límites geográficos, sino también puertas abiertas hacia nuevas posibilidades.