Iguazú (LaVozDeCataratas) Derribados los viejos esquemas de rigor en los espacios de trabajo, hoy la importancia de una jornada saludable impacta, incluso, en la productividad y solidez de las empresas. Con un equipo a gusto, el éxito y la evolución constante son un hecho. En esta nota, compartimos cinco claves para formar un equipo de trabajadores felices y disfrutar los beneficios.
1. Una gestión ordenada: La transparencia y claridad con todos los elementos que involucra la relación trabajador-empleador es fundamental a la hora de crear un ambiente saludable. Por eso, es importante revisar desde el inicio, las cláusulas del contrato y dinámicas de la empresa.
En ese sentido, también es clave mantener un orden en la gestión, idealmente con ayuda de herramientas adecuadas. Si, por ejemplo, importamos las horas extra en el sistema de liquidación de sueldos de Xubio, es posible mantener la claridad sobre los ítems de cobro.
2. Jornadas flexibles: Una de las circunstancias más incómodas de trabajar en grandes empresas tiene que ver con asociar la productividad a la presencia. A veces conviene posibilitar el trabajo remoto a quien no puede cruzar la ciudad por un inconveniente o dar un día libre después de una jornada intensa atípica.
De acuerdo con las necesidades reales propias de cada labor, pueden formularse diferentes estructuras de trabajo. Para que la propuesta funcione, es crucial trabajar previamente en la confianza y, en cuanto se ponga en marcha, dar cuenta de su efectividad.
3. Reuniones productivas: Ningún equipo valora que se lleve a cabo una reunión solo por mantener un ritmo o se realicen solicitudes que se contradigan entre sí. Por el contrario, los trabajadores agradecerán de sobremanera un encuentro para revisar avances en sus áreas de desempeño.
Incluso, un meeting para intercambiar ideas inspiracionales sobre un proyecto futuro puede ser muy productivo. Dar voz a la creatividad es mucho más efectivo que repetir protocolos.
4. Confianza en las habilidades personales: Si dejamos espacio a que la potencialidad se vuelva realidad, un equipo puede sorprender por sus habilidades. Por eso, es fundamental crear dinámicas de trabajo que posibiliten añadir aportes a la propuesta base de la empresa.
Sumar nuevos desafíos relacionados con las aptitudes personales de los trabajadores es una gran forma de fomentar su desarrollo profesional. Además, esto posibilita el disfrute.
5. Profesionalización constante: Esta última clave es absolutamente beneficiosa tanto para los trabajadores como para la empresa o negocio de la que forman parte. Promover el desarrollo personal es el antídoto contra la sensación de “tope” a la hora de valorar un trabajo.
Sumar capacitaciones para que el equipo esté al tanto de las últimas tendencias o equipamiento es fundamental para un ritmo evolutivo. Al mismo tiempo, es necesario mantener actualizado todo el sistema operativo y sumar herramientas para optimizar los procesos.
