Iguazú (LaVozDeCataratas) La carta llegó a LaVozDecataratas como un grito desesperado de una madre en búsqueda de alivio hacia lo que sufre su hijo en la escuela. Cuando se agotan todas las instancias y los responsables de los menores no se hacen cargo, hay que parar de alguna manera. «Estamos acompañados por el establecimiento escolar, pero la niña al no tener ningun tipo de contención familiar continua con el bullying», contó la madre a LaVozDeCataratas.
«La responsable de este acoso es una niña de la misma edad, si bien las autoridades escolares han tomado medidas suficientes para abordar esta situación, entre las que se incluyen charlas continuas en el establecimiento, lo que mas no preocupa, es que la madre de la niña acosadora no parece estar dispuesta a colaborar o tomar responsabilidad por las acciones de su hija. Esta situación no solo está afectando a mi hijo, sino que está destruyendo la paz y la estabilidad de una familia.
Como madre, confié en la escuela como un lugar seguro y educativo para mi hijo, pero la realidad que estamos viviendo va en contra de esa confianza, porque el problema viene de la casa, la niña fue suspendida, pero los padres no se hacen cargo. Pido, ruego encarecidamente que tomen medidas inmediatas para abordar este problema, proteger a mi hijo y garantizar que ningún estudiante más tenga que enfrentarse a situaciones tan dolorosas.
Nadie merece vivir con miedo, ansiedad y la sensación de desesperanza que mi hijo está experimentando actualmente. Espero sinceramente que esta carta sea un llamado de atención para que se tomen las medidas necesarias y se promueva un cambio real en la cultura escolar. Nadie debería sentirse solo y desamparado en un entorno que debería fomentar el crecimiento y el aprendizaje»