Se insta a los vecinos a cortar el pasto de sus jardines y disponerlo en bolsas de plástico separadas de los residuos domiciliarios convencionales. Esta práctica facilita el proceso de recolección y garantiza un manejo eficiente de los desechos verdes.

Además de mantener la estética de la ciudad, la recolección de pastos también tiene beneficios medioambientales significativos. La correcta disposición de los residuos verdes contribuye a la reducción de la contaminación y al fomento de prácticas sostenibles.

El llamado a la acción no solo es una invitación, sino un recordatorio de la responsabilidad compartida que todos tenemos en mantener nuestros espacios públicos en condiciones óptimas.

Al unir esfuerzos, la recolección de pastos no es solo una tarea municipal, sino un proyecto comunitario que refleja el compromiso de los residentes de  Iguazú con el cuidado y preservación de su entorno.