Javier Milei quiere impulsar una reforma laboral basada en la eliminación de las indemnizaciones por el trabajo mal registrado, la baja de impuestos a la contratación y la simplificación del registro laboral.
Según se pudo saber, el Gobierno quiere aplicar un seguro de desempleo como el de la Unión Obrera de Construcción (UOCRA), de tipo voluntario por convenio colectivo en el sector que lo desee.
Un funcionario cercano al primer mandatario le expresó a este medio que buscan “mayor agilidad para el mercado laboral, fluidez y desactivar el sistema actual en el que la industria de los abogados se quedan con la torta de plata, mientras que los empresarios se funden”.
El secretario de Trabajo, Omar Yasín, presentó en la semana el proyecto de modificaciones ante la cúpula de La Libertad Avanza y el documento fue aceptado por la cúpula libertaria.
Desde sus líneas, destacaron: “La idea es hacer una simplificación del registro laboral, tanto en contrataciones como en despido. En esa línea, corre también la baja de impuestos. Queremos bajar la carga. Se trata de medidas no destructivas y de un incentivo al plan fiscal. Queremos bajar el riesgo de contratación”.
En ese sentido, plantean cortar con la “industria del juicio” y darle mayor poder de acción al empleador. “Con el esquema actual, nadie quiere tomar gente porque después la situación se torna complicada y es imposible desprenderse”, le expresó un dirigente.
“La idea es hacérsela más fácil al empleador. Por ejemplo, si se incrementa la crisis, un carnicero tiene que poder hacer cuentas, analizar si le conviene seguir con un empleador o no y poder accionar”, agregó.
El proyecto de la reforma laboral forma parte del paquete de leyes encadenadas que mandará Milei al Congreso en el llamado a sesiones extraordinarias. A la par, habrá recorte del Estado, modificaciones económicas y desregulaciones.
Hasta el momento, los diputados de La Libertad Avanza no recibieron ninguno de los documentos y consideran que no lo tendrán hasta la semana próxima. De esa forma, se retrasaría aún más el llamado al tratado parlamentario.
Según se pudo saber, la reforma laboral es una de las iniciativas que trabaría la posterior sanción de las propuestas del presidente. Un dirigente del oficialismo le manifestó a este medio que ninguno de los bloques de Juntos por el Cambio estaría dispuesto a acompañarla.
En ese contexto, el ministro del Interior, Guillermo Francos, se convierte en un engranaje clave como el encargado de negociar con los sindicatos, gobernadores y dirigentes de las movilizaciones sociales sobre los cambios en Trabajo.
El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Capital, Daniel “Tano” Catalano, visitó al funcionario ayer cerca del mediodía en su despacho de Casa Rosada. En diálogo con la prensa, destacó: “Hablamos con el ministro y le planteamos la preocupación que tenemos respecto a la planta 2023″.
“Hay varios trabajadores con cupos de discapacidad y trans con los que hay que avanzar en una revisión. No son cargos políticos y ñoquis”, amplió. “Quedamos en tener una mesa para trabajar juntos. Vamos a generar puentes para hablar con el Gobierno. Ocupamos un lugar estratégico en todos los lugares del país”, sentenció.