Ya existía la ley nacional 23.553, sancionada en agosto de 2020, que habilitaba la receta digital como mecanismo válido del sistema de salud, pero que debía ser emitida por un software oficial, registrado ante las autoridades sanitarias, que cuente con un mecanismo de seguridad digital y trazabilidad. Por lo que la receta digital podrá seguir utilizada, siempre que cumpla esos requisitos.
El software que se debe utilizar para las recetas digitales ya está disponible en las prepagas y empresas de medicina privada, al igual que la mayoría de las obras sociales y efectores públicos de la salud. Desde la Cámara de Medicina Privada consideran que implicará un paso más, pero un cambio menor en la relación médico y paciente para obtener la prescripción en forma digital. La ley aún no está reglamentada, pero algunas jurisdicciones ya utilizan esta metodología.