Un hombre de 54 años evoluciona luego de una lesión punzocortante en el cuello que lo puso al borde de perder la vida el sábado 9 de diciembre en inmediaciones al puente de la avenida Chacabuco sobre el arroyo Mártires, uno de los accesos directos de la costanera Oeste de Posadas.
Fuentes consultadas, destacaron que Francisco Daniel Zarza permaneció una semana internado en el Hospital Madariaga por la puñalada que recibió en el cuello cuando bebía junto a su amigo “Yoni”, frente al arroyo.
Una mujer de 27 años fue demorada pocas horas después y tras la intervención de efectivos del Comando Radioeléctrico Oeste, de la comisaría Séptima y la Décimotercera alertados desde el Centro Integral de Operaciones 911.
Un hijo de Zarza radicó la denunció y brindó los datos precisos para ubicar primero al compañero de tragos de su padre y luego a la presunta atacante.
La mujer fue detenida y se le realizaron los análisis ampliados para determinar su estado de salud integral.
Se confirmó durante las últimas horas que, los exámenes psiquiátricos determinaron la demorada padece alteraciones graves y que resulta peligrosa para terceros y si misma, como tampoco comprende siquiera la gravedad o licitud de sus actos.
Los informes del Cuerpo Médico Forense se sumaron al expediente que instruye el juez Ricardo Walter Balor y el fiscal respectivo, René Germán Casals, quienes opinaron y determinaron que se la traslade a un pabellón de la Unidad de Salud para Inimputables, órbita del Servicio Penitenciario Provincial.
Mientras tanto, continúa el expediente abierto en el Juzgado de Instrucción 6 de la Primera Circunscripción Judicial.
En cuanto al motivo de la estocada en el cuello, no se pudo establecer móvil alguno o la participación de otra persona.
El testigo directo y conocido como “Yoni”, quien también se encontraba en situación de calle, solo detalló que fue una reacción repentina de la mujer y presunta pareja de Zarza, quien tomó el cuchillo y se lo hincó en el cuello.
“Yoni” posee domicilio en el barrio Fátima, zona sur de Posadas, pero de su casa habría sido expulsado por sus padres hace cuatro meses, aproximadamente, ampliaron las mismas fuentes a este Diario.
El joven que respondió por su padre y lo asistió como la víctima de la lesión con arma blanca, declaró ante autoridades judiciales y ratificó la denuncia policial.
Sostuvo que su progenitor posee residencia en la chacra 141 y no habría mantenido conflictos con nadie en Villa Cabello ni en otro punto de la ciudad.
