Iguazú (LaVozDeCataratas) En la noche del 23 de diciembre, el temporal que abatió Iguazú dejó a su paso más de 20 denuncias a la Guardia de Bomberos. A las 20:45 horas, los teléfonos comenzaron a sonar con reportes de diversos problemas ocasionados por el embate de la tormenta.
Los bomberos, actuando con prontitud, se desplazaron por varios barrios, incluyendo Villa Alta, Almirante Brown, Barrio Belén, Primavera, San Lucas, Santa Rosa y la Zona del Hito de las Tres Fronteras. Numerosas familias se vieron afectadas, algunas quedaron literalmente sin techo debido a la intensidad de los vientos. La caída de árboles sobre casas y tendidos eléctricos agravó la situación.
Barrio San Lucas, entre otros, quedó a oscuras, sin energía eléctrica hasta el momento del informe. Afortunadamente, no se registraron víctimas lesionadas ni evacuados. Los daños, sin embargo, fueron significativos en cuanto a bienes e inmuebles. El personal de bomberos trabajó arduamente para liberar entradas y salidas bloqueadas por árboles caídos. Ante la magnitud de la emergencia, se solicitó la intervención de Defensa Civil municipal para brindar asistencia a las familias afectadas.
La solidaridad y el apoyo comunitario son fundamentales en momentos como estos, y se espera que la ciudad se una para ayudar a aquellos que han perdido sus hogares en esta inesperada tragedia.
