Iguazú (LaVozDeCataratas) Conmovido por el deseo de Rosario, el equipo de la Motopapanoelada se embarcó en una tarea desafiante, no solo de conseguir la guitarra sino de ubicar a la niña. La guitarra no fue difícil de conseguir, pero la verdadera búsqueda comenzó para dar con Rosario.
Días de intensa investigación a través de redes sociales y medios locales fueron necesarios, pero la perseverancia dio sus frutos. «Hoy, con gran alegría y emoción, entregamos la guitarra a Rosario, quien nos recibió con los brazos abiertos», dijeron.
Este es un testimonio del poder de la solidaridad y la voluntad de hacer realidad los sueños, incluso en las circunstancias más desafiantes. La Motopapanoelada no solo entregó regalos materiales, sino que también regala esperanza y la certeza de que, cuando nos unimos, podemos crear momentos mágicos que perduran en el corazón. ¡Felices fiestas, Rosario!