Iguazú (LaVozDeCataratas) Uno de los puntos que generó mayor atención fue la mención de posibles recortes en ciertos aspectos, como la participación en el carnaval y la entrega de kits de útiles escolares en barrios necesitados. El intendente subrayó la necesidad de priorizar el cuidado de cada peso y anunció que se centrarán en cumplir con el salario de los empleados municipales, así como en atender otras necesidades básicas como indumentaria y elementos de trabajo.
Sin embargo, la austeridad propuesta no fue bien recibida por un grupo de trabajadores que, durante el discurso, se acercó al recinto legislativo con carteles que denunciaban la «falta de diálogo y salarios por debajo del índice de la indigencia». Orlando Alfonso, representante de ATE Iguazú, expresó a LaVozDeCataratas la preocupación del sector al afirmar: «Venimos pidiendo aumento desde junio, pero hasta ahora nada. Desde noviembre pedimos audiencia y nunca nos recibieron. Por eso venimos hoy con carteles y seguiremos con asambleas porque no tenemos respuestas».
El reclamo se centra en el pedido de un aumento salarial que alcance los 300 mil pesos, ya que actualmente algunos empleados, con categoría 18 y 15 años de antigüedad, perciben solo 150 mil pesos. La discrepancia entre las demandas laborales y la percepción de las autoridades municipales se pone de manifiesto en este escenario, donde los trabajadores buscan un diálogo más abierto y soluciones concretas a sus demandas salariales.
En su discurso, el intendente Filippa defendió la provisión de beneficios para los empleados municipales, sosteniendo que «a los empleados municipales no les falta nada, digan lo que digan». Destacó que se les provee ropa y calzado regularmente, y aseguró que, a pesar de los recortes, se garantizará el cumplimiento de las necesidades esenciales de los trabajadores municipales.