Faltaban 10 minutos para las 18 de este domingo, cuando los vecinos de Cabrera al 100, en la localidad de Banfield, a metros de las vías del Ferrocarril Roca, escucharon varios disparos. Cuando la Policía Bonaerense llegó al lugar, tras el llamado al 911, se encontraron con una mujer en shock: su esposo, un jubilado de 89 años, había matado a tiros al hijo de ambos tras una discusión.
La víctima fue identificada como Alex Pablo Piccinini, de 56 años, quien recibió, al menos, cuatro disparos de arma de fuego calibre .22, “la que tenía sin contar con la debida autorización legal”, explicaron las fuentes consultadas por Infobae. Tenía heridas en la zona del torso, brazo derecho y muslo derecho.
En tanto, el acusado, Aldo Alfredo Piccinini, este lunes se negó a declarar ante la fiscal Fabiola Juanatey, de la UFI 2 de Especializada en Violencia de Género y Familiar de Lomas de Zamora, cuando fue indagado por los delitos de “homicidio agravado por el vínculo y tenencia ilegal de arma de uso civil”. Ya pidieron la detención formal a la justicia de Garantías.
Según contó a las autoridades la madre de la víctima y esposa del detenido, todo comenzó la tarde del domingo cuando su hijo confrontó al padre. En ese contexto, el jubilado fue al dormitorio y tomó un arma de fuego: “La tenía siempre cerca de su cama”, explicaron.
Ante esto, la víctima se fue hacia el patio interno del departamento tipo PH y su padre lo siguió. Realizó varios disparos. “El hombre caminó hasta el pasillo donde cayó desplomado al piso. Su padre se acercó y constató que estaba malherido, por lo que ingresó el cuerpo al patio nuevamente”, describieron.
Cuando llegó la Policía al lugar, ingresó junto a la madre de la víctima al patio interno de la vivienda, donde yacía el cuerpo sin vida del hombre de 56 años. En ese contexto, la fiscal Juanatey solicitó el arresto del jubilado y la autopsia correspondiente al cuerpo de la víctima.
La Policía Científica levantó cuatro vainas servidas de la escena del crimen y tres armas de fuego: la pistola calibre .22 marca Prietto Beretta Gardone V-TLR, dos pistolones y un cañón intercambiable; todas armas que tenía de manera ilegal.