Iguazú (LaVozDeCataratas) Un estudio realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reveló que el turismo internacional desempeñó un papel crucial en la compensación de los números del sector durante la temporada estival.
Según el informe, entre el 15 de diciembre de 2023 y el 31 de enero del presente año, se registró un total de 17 millones de turistas, lo que representa una disminución del 16,8% en comparación con el mismo período del año anterior. No obstante, el gasto total ascendió a 2,8 billones de pesos en el país, abarcando alimentos, transporte, alojamiento, recreación y compras diversas, lo que marcó un incremento del 6,4% en términos reales.
La Secretaría de Turismo de la Nación informó que solo en las primeras dos semanas de enero ingresaron al país 460.000 turistas extranjeros, un 33,5% más que el año anterior. Se estima que estos visitantes gastaron alrededor de US$312 millones durante ese período.
La estadía promedio durante la temporada actual fue de cuatro días, en comparación con los 4,3 días del año anterior. Esta reducción se atribuye, en parte, a la disminución del tiempo de permanencia de los residentes locales en destinos turísticos, como medida para controlar los gastos.
La CAME identificó varios factores que contribuyeron al descenso del turismo local, incluidas las inundaciones en el Litoral y las tormentas en la Costa Atlántica, así como la finalización del programa Previaje, que otorgaba reembolsos del 50% en gastos turísticos. Además, el aumento de precios con respecto al año anterior también influyó en la menor predisposición de las familias a viajar.
Aunque la segunda quincena de enero fue más favorable para la mayoría de los destinos, no logró compensar las pérdidas sufridas durante diciembre y la primera mitad del mes. Para atraer a más turistas, muchos proveedores de alojamiento ofrecieron descuentos para llenar las plazas disponibles.
El turismo internacional jugó un papel fundamental en el rescate del sector. Sin embargo, en el norte del país, factores como el clima, los costos de estadía y el aumento del transporte desalentaron a los turistas locales. A pesar de ello, Misiones, con Iguazú a la cabeza, se destacó como destino turístico, aunque también experimentó una disminución en la afluencia de visitantes en comparación con las expectativas previas.