Mama Antula había sido beatificada en 2016. Se convirtió en santa luego de que en octubre pasado Francisco aprobara un milagro atribuido a su «intercesión» en la sanación de Claudio Perusini, quien se recuperó de un «ictus isquémico con infarto hemorrágico en varias zonas, coma profundo, sepsis, shock séptico resistente, con fallo multiorgánico».
Durante la homilía, el Papa destacó que la nueva santa «caminó miles de kilómetros a pie por desiertos y calles peligrosas», al tiempo que la calificó como «un modelo de fervor y audacia apostólica». También subrayó el trabajo de la nueva santa por la «vida digna» de los pobres a través del trabajo y la justicia y el pan cotidiano.
Nacida en 1730 en lo que hoy es la provincia de Santiago del Estero, y fundadora en Buenos Aires de la Santa Casa de Ejercicios Espirituales, Mama Antula falleció el 7 de marzo de 1799, y sus restos descansan en la actualidad en la iglesia porteña de Nuestra Señora de la Piedad, ubicada en la calle Bartolomé Mitre y Paraná.
Durante su pontificado, Francisco ya convirtió en santos al argentino José Gabriel «cura» Brochero, en 2016, y al ítalo-argentino Artémides Zatti en 2022.