Al margen de las afinidades políticas o ideológicas, el mundo se reconfigura de una forma distinta a la que esperarían el presidente Javier Milei y su canciller Diana Mondino. Los procesos de reshoring, nearshoring y friendshoring son cada vez más frecuentes y los tratados de libre comercio, más acotados. El proteccionismo está de vuelta.
El último viaje a Italia quizás sirva como un baño de realidad. Un empresario que participó de la gira contó que Mondino se mostró muy entusiasmada por la afinidad entre Milei y la primera ministra Georgia Meloni, a quienes calificó como dos “líderes liberales”.
Con esa misma impronta, la funcionaria argentina le propuso al Ministro de Agricultura de Italia, Francesco Lollobrigida, levantar todo tipo de barreras para abrir el mercado a los productos agropecuarios argentinos. La respuesta del italiano fue contundente: “Todo muy bien, pero yo primero tengo que proteger a mis pequeños productores que son los que generan empleo”, lo escucharon decir.
Así le dejó en claro que el ingreso de productos argentinos, no es una prioridad para Italia, que tiene menos márgenes de competitividad en ese sector. El experimentado líder de negocios, lo calificó como “una necesaria dosis de pragmatismo” para la ministra. De todas formas. consideró a la gira como “muy positiva” y tuvo palabras de elogio para la canciller que “habló en tres idiomas” y “vendió muy bien las oportunidades que Argentina presenta”.
Fuente Ámbito