Los agentes actuaron de inmediato y localizaron a la sospechosa, quien tenía en su posesión un teléfono similar al sustraído. Tras un registro en el lugar, la policía incautó el celular, que fue identificado por la víctima como su propiedad, corroborando así la denuncia presentada en la comisaría. La joven fue detenida y puesta a disposición de la justicia para investigar su participación en el robo.

La acusada se comunicó con LaVozDeCataratas para contar su versión de los hechos: «Mi nombre es Analía. Encontré un celular frente al banco Macro. Pregunté a las personas presentes si alguien lo había perdido, pero nadie parecía saber nada. Decidí dirigirme hacia la calle donde tenía planeado realizar unos trámites. En ese momento, la policía llegó y comenzó a hacer preguntas. Les informé que había encontrado el celular. Lo que sucedió después fue vergonzoso, ya que sin pruebas, me llevaron detenida. Pasaron tres largas horas hasta que finalmente pudieron revisar las cámaras de seguridad, revelando que yo no fui la responsable. Todo resultó ser una mentira por parte de la mujer que afirmaba ser la dueña del celular perdido»