Durante la inspección del vehículo, los agentes aduaneros descubrieron una cantidad considerable de mercadería oculta entre el equipaje y debajo de las alfombras, asientos traseros y baúl del automóvil. El contenido de la mercancía superaba los límites permitidos en el Régimen de Equipaje, lo que generó sospechas sobre su origen y propósito.

Entre los artículos confiscados se encontraron un total de 440 displays genéricos para celulares, 9 baterías para teléfonos móviles y 60 flexs para dispositivos móviles. Esta variedad de repuestos y accesorios sugiere un intento de ingreso ilegal para su comercialización en el mercado local.

En consecuencia, se procedió a labrar las actuaciones correspondientes por infracción al artículo 977 del Código Aduanero, y se incautó la totalidad de la mercancía. La misma quedó bajo la disposición del Juez Administrativo competente para determinar las acciones legales a seguir.

Según las estimaciones, el valor en plaza de la mercadería incautada se calcula en la suma de $4.000.000. Este descubrimiento destaca la importancia de los controles fronterizos para prevenir el ingreso ilegal de productos y proteger la economía local.