La evaluación inicial realizada por la médica de guardia, generó dudas ya que observó la presencia de manchas de sangre seca en la cabeza y el tórax de la menor, así como un hundimiento craneano frontal-parietal derecho y múltiples hematomas en el tórax y abdomen.

Ante esta situación, la médica dictaminó la muerte como dudosa, solicitando de manera imperativa la realización de una autopsia para esclarecer los hechos.

Desde la División Criminalística de San Vicente llevaron a cabo las investigaciones pertinentes en busca de respuestas definitivas sobre lo ocurrido.