El escándalo surgió cuando un empleado del juzgado de faltas descubrió que se había autorizado la restitución de un vehículo Ford Fiesta, y una motocicleta  que se encontraba en el Corralón Municipal por violaciones a la normativa de tránsito. Tras una revisión minuciosa, se confirmó que el proceso de restitución se había llevado a cabo mediante un oficio que contenía la presunta firma falsificada del empleado del juzgado.

Pero la trama no termina ahí. Además del vehículo Ford, se constató que una motocicleta Honda, modelo RX de 150cc, también fue devuelta bajo circunstancias similares. Este hecho arrojó más luz sobre la complejidad del presunto fraude que se estaba llevando a cabo en el sistema judicial local.

Según pudo saber LaVozDecataratas, ante la gravedad de la situación llevó al juzgado de instrucción Tres de Iguazú a tomar medidas drásticas. Se ordenó un allanamiento en busca de evidencia, el secuestro de documentos relevantes y la detención de los presuntos responsables. Entre los implicados se encuentra la propietaria de la motocicleta Honda. Tras entregarse a las autoridades, fueron demorados y prestaron declaraciones antes de ser liberados mientras se  desarrollan las investigaciones pertinentes. Mientras un empleado municipal habría quedado detenido. 

El impacto de este escándalo genera preocupación por la integridad del sistema judicial y la confianza en las instituciones.