En la región de las tres fronteras, donde la selva y el agua convergen en un espectáculo natural impresionante, la importancia de cuidar nuestro entorno se hace aún más evidente. Las  Cataratas del Iguazú, una de las maravillas naturales más emblemáticas del mundo, son un recordatorio constante de la belleza y la fragilidad de nuestro planeta.

 La selva que rodea a las Cataratas del Iguazú alberga una biodiversidad única, con una variedad asombrosa de flora y fauna. Es un ecosistema invaluable que proporciona hábitat para innumerables especies de plantas y animales, muchos de los cuales son endémicos de la región. Además, las selvas tropicales desempeñan un papel crucial en la regulación del clima global, actuando como sumideros de carbono y ayudando a mitigar los efectos del cambio climático.

El agua, otro elemento fundamental en la región de Iguazú, es un recurso vital que debemos proteger y conservar. Las Cataratas del Iguazú, con su caudaloso río y sus cascadas imponentes, son un recordatorio impresionante de la importancia del agua en nuestra vida diaria y en el equilibrio de los ecosistemas.

En el Día Mundial de la Madre Tierra, es fundamental recordar que todos tenemos un papel que desempeñar en la protección de nuestro planeta. Desde reducir nuestro consumo de plástico hasta apoyar iniciativas de conservación ambiental, cada acción cuenta en la lucha por un futuro más sostenible.

En Iguazú, como en todo el mundo, debemos trabajar juntos para proteger y preservar nuestro hogar. Al celebrar el Día Mundial de la Madre Tierra, renovamos nuestro compromiso de cuidar de la tierra que nos sustenta, para las generaciones presentes y futuras. Porque solo tenemos un planeta, y depende de todos nosotros protegerlo y mantenerlo saludable para las generaciones venideras.