La Secretaría de Salud del Estado (Sesa) reportó la semana pasada un caso de fiebre oropouche en Apucarana, ubicado en la Región Norte del Estado.

El diagnóstico fue confirmado por el Laboratorio Central del Estado (Lacen-PR), a través de una unidad centinela que recopila muestras de sangre de los pacientes.

En este momento, el Estado iniciará una investigación para determinar el origen del virus y verificar si el caso es importado o autóctono, además de examinar otras especificidades.

Previamente, se habían identificado otros cinco casos en Paraná durante este año, todos ellos importados. Estos registros ocurrieron en los municipios de Curitiba, Lupionópolis y Foz do Iguaçu. Además, pacientes procedentes de Manaos y Rio Branco que fueron atendidos en el estado también dieron positivo a la enfermedad.

«El Estado monitorea constantemente la evolución de los casos registrados, con el propósito de asegurar una comprensión integral de la enfermedad y actuar de manera más precisa. Es importante tener en cuenta que, al igual que en los casos de dengue, la fiebre oropouche es una afección prevenible, especialmente mediante acciones de manejo ambiental», señaló el secretario de Estado de Salud, Beto Preto.

La fiebre de Oropouche es una enfermedad causada por un arbovirus del género Orthobunyavirus, perteneciente a la familia Peribunyaviridae.

Se transmite a través de mosquitos del género Culicoides, conocidos comúnmente como «maruim» o «mosquito de la pólvora». Suelen encontrarse en regiones con alta humedad y presencia de materia orgánica.

Los síntomas son similares a los del dengue, incluyendo dolor de cabeza, dolores musculares, náuseas y diarrea. También puede progresar a diagnósticos más graves, como manifestaciones hemorrágicas.

Actualmente, no existe una vacuna ni un tratamiento específico para la enfermedad. Los pacientes que presenten síntomas deben descansar, recibir tratamiento sintomático y mantener un seguimiento médico continuo.

Fuente diariodefoz