Un operativo integrado de Brasil y Paraguay, realizado el martes pasado, tuvo como objetivo combatir la explotación del trabajo infantil y adolescente en las calles de la ciudad. Están obligados a vender productos, limpiar coches y pedir dinero a los conductores.
En riesgo y vulneración de derechos, los pequeños están expuestos a largas horas de actividades, muchas veces en condiciones climáticas adversas y sin necesidades alimentarias mínimas garantizadas. Las acciones apuntan a la frontera, debido a la facilidad de tránsito de un país a otro.
Realizada por la Policía Federal (PF), la operación contó con la participación del cónsul paraguayo y miembros del Consejo de Tutela y de la Secretaría de Asistencia Social, organismos de Foz do Iguaçu. Los niños, niñas y adolescentes fueron identificados solos o separados de sus representantes legales, en los principales semáforos de la ciudad.
«Lugares que fueron investigados e identificados como los más utilizados para la presunta explotación infantil», informó la Policía Federal. Como resultado, se atendieron 15 personas, entre ellas siete niños, niñas y adolescentes de origen paraguayo.
Fueron presentados a la autoridad del país vecino que siguió la acción. Los niños, niñas y adolescentes serán referidos, según corresponda, a recibir medidas de protección y asistencia en el Paraguay.
El objetivo del grupo de trabajo es «evitar la permanencia de niños nacionales y extranjeros sometidos a trabajo infantil» en las calles de Foz do Iguaçu. Y para prevenir la deserción escolar, el deterioro del estado de salud y la exposición a la violencia y la explotación, explicó la Policía Federal.
Fuente H2Foz