Iguazú (LaVozDeCataratas) El primer incidente ocurrió cuando Sebastián A. compró un motor de arranque HD para una Honda Titan, con un valor de $35,300. Para realizar el pago, Sebastián utilizó la aplicación Mercado Pago, mostrando un comprobante de transferencia como prueba de la transacción. En el momento, la venta se concretó sin problemas, y Iván P. entregó el motor de arranque al comprador.
Días después, Sebastián A. regresó al comercio para realizar una segunda compra. En esta ocasión, adquirió una batería de 5 amperios de la marca PIONEIRO, cuyo costo fue de $29,000. Nuevamente, el pago se realizó mediante transferencia a través de Mercado Pago, y se presentó otro comprobante de pago como evidencia. Confiando en la autenticidad del comprobante, Iván P. completó la transacción y entregó la batería.
Al revisar su cuenta bancaria al día siguiente, Iván P. notó que las transferencias correspondientes a ambas ventas no habían sido acreditadas. Preocupado por la situación, decidió contactar a un asesor del banco para obtener más información. El asesor bancario revisó los comprobantes de las transferencias y confirmó que eran falsos, revelando así la estafa.
Ante el descubrimiento del fraude, Iván P. procedió a denunciar el incidente a las autoridades competentes. La policía ha iniciado una investigación para identificar y localizar a Sebastián A., con el fin de llevarlo ante la justicia. Mientras tanto, se recomienda a otros comerciantes de la zona estar alerta y tomar precauciones adicionales al recibir pagos mediante aplicaciones de transferencia.