El pequeño les dijo a los policías que se llamaba Agustín. Los agentes lo tranquilizaron y le aseguraron que buscarían a sus padres, por lo que comenzaron la búsqueda. Posteriormente, los agentes se enteraron de que en la Comisaría de esa localidad se había presentado un hombre de 25 años pidiendo ayuda para encontrar a su hijo que se había extraviado.
Después de hablar con el hombre, este informó a los uniformados que supo a través de su ex pareja que su hijo Agustín había estado esa mañana bajo el cuidado de su tía en una casa en el barrio Villa Nueva y que en un momento dado lo perdieron de vista y no pudieron encontrarlo.
Luego de constatar los dichos y tras realizar las consultas legales pertinentes, el niño fue examinado por un médico y finalmente entregado para el cuidado y custodia de su padre.