El asalto se produjo aprovechando el despliegue de fuerzas policiales (unos 500 efectivos) en un desalojo en el km 4 Acaray. Los uniformados se encontraban enfocados en el enfrentamiento con los moradores de la zona a ser desalojada, lo que permitió a los malvivientes actuar con mayor facilidad.

Los delincuentes, armados con pistolas, redujeron al guardia de seguridad al ingresar al establecimiento. Utilizaron un inhibidor de señales para evitar cualquier tipo de comunicación inalámbrica e impedir una posible persecución. El artefacto fue dejado en la calle frente al local.

Se estima que los ladrones se alzaron con unos G. 100 millones, aunque la suma exacta aún no ha sido confirmada, según reportó la Comisaría Primera.

Los asaltantes se movilizaban en una camioneta Jeep modelo Grand Cherokee y un automóvil Toyota modelo Premio de color plata. Cámaras del circuito cerrado captaron todo el atraco, revelando que dos de los ocho asaltantes se encontraban a cara descubierta.

Personal de Criminalística está trabajando en el caso para identificar y capturar a los responsables de este audaz asalto.