Iguazú (LaVozDeCataratas) El impacto más notable se dio en los alimentos perecederos, con una merma del 20,5% interanual, y las bebidas, con un retroceso del 19,1%, según la consultora Scentia. En el ámbito mayorista, se observó una menor cantidad de unidades por ticket y una disminución en la frecuencia de compras, afectando productos como postres, yogures, dulces, chacinados y bebidas en general.
El estudio «Una mirada sobre la evolución del consumo alimentario a nivel mundial y en Argentina en las últimas seis décadas» comparaba que, mientras el consumo aparente per cápita de alimentos desde 1961 a 2021 crecía en el mundo un 42%, en Argentina solo lo hacía un 4%, destacando una tendencia preocupante en el país.
Consumo de carne
El Mercado Ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario (Rosgan) precisó que el consumo de carne bovina durante el primer cuatrimestre del año fue de 42 kilogramos per cápita, 4,5 kilos menos que en el último cuatrimestre de 2023. La Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de Argentina informó una producción de carne en los primeros cuatro meses del año de 988 mil toneladas, lo que representó una baja del 7,7% interanual.
Consumo de lácteos
La caída en el consumo de leche fluida fue del 19,6% y el de leche en polvo un 30,4% en comparación con el mismo período del año pasado. La disminución afectó también a los quesos, que representan el 60% del consumo de lácteos, con una baja del 10,4%, según el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA).
Consumo de pan
El presidente del Centro Industrial de Panaderos de Merlo, Martín Pinto, estimó una caída del 45% en las ventas de pan en todas las panaderías del país, atribuible al fuerte incremento de precios tras la eliminación del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino.
Esta situación refleja un contexto de profunda crisis económica, donde la caída del poder adquisitivo y el incremento de la pobreza han dejado a muchos argentinos sin acceso a alimentos básicos. La reducción en el consumo de productos esenciales como carne, leche y pan, pilares de la dieta argentina, subraya la gravedad del deterioro socioeconómico que enfrenta el país.
Fuente Ambito